Luego de siete meses de investigación, la Fiscalía de Talca detalló los antecedentes del operativo “Operación Hermandad”, la que dejó un total de 34 detenidos en Talca.

Leer también: Talca: Capturan a 34 narcos pertenecientes a dos de las bandas más peligrosas del país

Una de las principales características de estas bandas organizadas, era la utilización de menores de edad para la venta de drogas, además de facilitarles armas para que estos ejecúten la función de “soldados”. Una de estas bandas era liderada por Pamela Loyola, la otra se denominaba “El Morocho”. La Fiscalía imputó a ambos grupos por los delitos de asociación ilícita, tráfico de drogas y tenencia ilegal de armas, entre otros.

Según el medio El Centro, estas bandas se disputaban a tiros el dominio de las poblaciones Padre Hurtado y Las Américas, en el barrio norte de Talca.

El negocio “Familiar”

En la información entregada por Fiscalía, Pamela Loyola utilizaba a sus tres hijos y un yerno como “brazos operativos”, quienes estaban encargados de llevar a cabo sus órdenes, específicamente, en lo que consistía a la recaudación de dinero y control de territorio.

El fiscal Francisco Soto, detalló que esta mujer utilizaba dos domicilios: uno ubicado en la calle 19 Norte A con 4 Oriente, en la población Padre Hurtado de Talca; y una segunda vivienda en Santiago, la que utilizaba para tomar contacto con sus proveedores de droga.

Bandas rivales

Por medio de escuchas telefónicas, se dio a conocer que la imputada le compraba cargamentos de droga al sujeto denominado como “El Bolita”, ciudadano de nacionalidad boliviana.

Con el mismo método se supo de un posible ataque organizado a la banda rival, hecho que se concretaría la noche del 18 de mayo. Uno de los hijos de la detenida en compañía de dos menores, atacarían con armas de fuego a un sujeto que, supuestamente, los iría a enfrentar a la casa de Pamela Loyola.

Sin embargo quienes llegaron hasta el lugar fue personal de la SIP de Carabineros, quedando un efectivo con una lesión en la frente, luego de un ataque con perdigones de escopeta. Según declara el medio El Centro, uno de los autores de la agresión había señalado que “El mejor pistolero, es el que dispara primero”.

Posteriormente el operativo continuó con el allanamiento de cerca de 20 domicilios. En entre ellos, el de Pamela Loyola y sus hijos.