El general director indicó que la medida aplicada al funcionario se aleja completamente de las instrucciones que él mismo ha impartido y que "las actuaciones de los Carabineros son 24/7" y "deben ser respaldadas por sus mandos".

El general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, manifestó su molestia por el caso del funcionario de Lota, que fue apartado de sus labores tras recuperar un vehículo que había sido robado a su padre.

El efectivo estando de franco protagonizó una persecución y usó su arma de servicio para evitar un supuesto atropello de parte de los antisociales.

Al ser consultado al rspecto por Radio Bío Bío, Yáñez reconoció estar “muy molesto, primero que nada, porque no se me entregaron todos los antecedentes en forma inmediata, por tanto, he solicitado que se me informe al respecto”.

Lo anterior respecto a las consideraciones que se tuvieron para tomar la medida administrativa de suspender al efectivo.

El general dijo que lo resulto “se aleja completamente de las instrucciones que yo he impartido, de que las actuaciones de los Carabineros son 24/7 y siempre que estén ajustadas a derecho, que estén ajustadas dentro del marco normativo, deben ser respaldadas por sus mandos”.

Por ello, confirmó que pidió que “se revisen todos los antecedentes y que se reevalúe la situación en la que se encuentra el funcionario en este minuto”.

Los hechos

Todo se remonta a la tarde del pasado martes, cuando el cabo segundo de Carabineros, Álvaro Novoa, salía de la Tercera Comisaría de Lota tras finalizar su jornada.

En esa misma tarde fue alertado sobre el robo del vehículo utilitario ―marca Renault― propiedad de su padre.

En ese contexto, al transitar por la Ruta 160 ―ya de franco y camino a Coronel― coincidentemente se percató de la circulación de este móvil robado, comenzando una persecución. En simultáneo, el uniformado solicitó la presencia de personal policial para dar captura a los antisociales.

Una vez que la patrulla dio alcance a los delincuentes, el carabinero descendió de su automóvil y efectuó cinco disparos con su arma particular (debidamente inscrita). Esto, según explicó, para evitar ser atropellado por el vehículo que comenzaba a retroceder con finalidad de atropellarlo.

Con todo, sus colegas carabineros detuvieron a los delincuentes: uno de 25 años y con antecedentes policiales, junto a su acompañante.

El uniformado pasó a control de detención, quedando a la espera de ser citado por el tribunal y posteriormente suspendido de sus funciones. Esto, a la espera del resultado del sumario que se inició en su contra y de la investigación penal.