Con la construcción de 650 kilómetros de cortafuegos, la implementación de brigadas terrestres y más de 30 aeronaves que tendrán base en aeródromos de la zona, se prepara la región del Bío Bío para una nueva temporada de incendios forestales.

Este lunes se volvió a reunir el Comité Regional de Gestión de Riesgos y Desastres, para abordar la estrategia con que se va a enfrentar los incendios forestales, tras la catástrofe del último verano.

Si bien los recursos aéreos se gestionan de manera global por parte de Conaf, se estima que de las 67 aeronaves con que la Corporación espera contar esta temporada, 11 tengan base en aeródromos de la zona como María Dolores, Yumbel y Punta de Parra.

Así lo indicó el director regional de Conaf en el Bío Bío, Rodrigo Jara, quien se refirió al reclutamiento de personas para las brigadas terrestres, de las cuales cuatro y por primera vez, serán nocturnas.

Por su parte, el director regional de Senapred, Alejandro Sandoval, sostuvo que el decreto de emergencia preventiva permite enfrentar con anticipación una temporada que será compleja, no sólo por las altas temperaturas que se pronostican.

La empresa forestal también se anticipa con recursos y coordinando acciones con el gobierno central.

Al respecto, Alejandro Casagrande, presidente regional de Corma, dijo que las empresas dispondrán de 150 mil millones de pesos, del cual un tercio se destinará a prevención.

Además, mencionó que en este ámbito manejan tres ejes, uno de los cuales tiene que ver con la prevención comunitaria en comités con vecinos, y otro con el despliegue de patrullajes preventivos en sectores de riesgo cuando se decrete una alerta climática de viento, temperatura y humedad.

En ese sentido, Casagrande explicó que el sector privado dispondrá este año de 67 aeronaves para la temporada a nivel nacional. De ellas, 21 estarán en la región del Bío Bío y podrían aumentar.

En cuanto a recurso humano, serán 1.400 los brigadistas en la zona, de un total de 3.600 en el país, los que tendrán esta vez especial dedicación en el trabajo nocturno para el combate del fuego.