En libertad y con firma mensual queda gendarme detenido en incidentes de clásico universitario

Durante esta jornada se realizó el control de detención de los 7 detenidos en el Ester Roa Rebolledo de Concepción, por porte de arma blanca, usurpación de identidad y distribuir bengalas en el contexto del clásico universitario.

Pese a que desde Azul Azul habían solicitado la prisión preventiva, el detenido funcionario de gendarmería Gerald Miranda Garcés quedó en libertad con las medidas cautelares de firma mensual en la Primera Comisaría de Lebu y prohibición de asistir a espectáculos deportivos.

El detenido es acusado de viajar desde Santiago a Concepción con elementos incendiarios que habría repartido al interior del recinto deportivo.

El abogado defensor señaló que su acusado es inocente de los cargos y, en ese sentido, aseguró que sólo serían rumores.

En la misma línea, el padre de Gerald Miranda Garcés aseguró que su hijo “llegó a ver el partido solamente (…) a él lo cargaron”.

Además, se otorgó un plazo de investigación de 4 meses para el funcionario del Centro de Detención Preventiva Santiago Sur, también conocido como Santiago 1.

Otras detenciones

Otro de los detenidos es Francisco Ulloa Almonacid, acusado de portar una bengala al momento de salir del estadio, por lo que quedó con firma mensual y con prohibición de asistir a eventos deportivos en el país por 4 meses.

El resto de los detenidos, formalizados por por usurpación de identidad, quedaron con las medidas cautelares de prohibición de ingresar al estadio y con firma mensual en Carabineros.

Así lo confirmó el fiscal de Concepción, Patricio Aravena, quien quien estuvo de turno en el estadio Ester Roa Rebolledo de concepción por el partido entre Universidad de Chile y Universidad Católica.

La versión del gendarme

Por su parte, el gendarme acusado negó su participación en los hechos y aseguró que él solamente advirtió a las demás personas “que por favor se corrieran para arriba o para al lado porque los grupos de encapuchados sacaron armamento, arma blanca, bombas de ruido”.

Agregando que, tras los incidentes, en su asiento “estaba tranquilo y en ese momento llegaron cuatro civiles” que serían funcionarios de Carabineros y uno “me apuntó confirmando que supuestamente yo había hecho este tipo de escándalos en el estadio”.