La defensa de los ejecutivos de ENAP acusados por los episodios de contaminación ocurridos en 2018 en Talcahuano, región del Bío Bío, y en Quintero y Puchuncaví, región de Valparaíso, insistió en su postura de acusar parcialidad de la investigación de Fiscalía.

Comenzaron los alegatos de clausura de la defensa en el juicio que enfrentan los ejecutivos de ENAP, acusados por delitos medioambientales en relación con las emergencias el año 2018 en Bío Bío y Valparaíso.

En la primera intervención, se cuestionó que la Fiscalía no indagara a otras empresas, subrayando además que no hay testigos que hayan sentido el olor a huevo podrido que emana del ácido sulfhídrico.

Se prevé que los abogados de los acusados demorarán tres días en la entrega de los argumentos finales contra los antecedentes con los que el Ministerio Público acusó a los seis ejecutivos y empleados de la Empresa Nacional del Petróleo.

En la primera intervención se insistió en acusar una parcialidad de la Fiscalía al investigar la contaminación denunciada en Talcahuano, primero, y después en Quintero y Puchuncaví, como resultado supuestamente del crudo iraní que la ENAP recibió en agosto de 2018.

Y es que, dijo el abogado Alejandro Godoy ante el Tribunal Oral de Concepción, la investigación no abarcó otras empresas que también emiten gases, enfocándose todas las pesquisas solo en la estatal.

Otro antecedente lanzado por el abogado defensor para desvirtuar la acusación del organismo persecutor tiene que ver con el olor que se ha sindicado como prueba para atribuir al manejo del crudo iraní la contaminación que afectó a los habitantes de Talcahuano y del cordón industrial de Quintero hace cuatro años.

En ese sentido, Godoy sostuvo que nadie identificó en el juicio como huevo podrido el olor que supuestamente generó las emergencias y que es el que tiene el ácido sulfhídrico.

Esta etapa del juicio debería concluir este jueves, para a partir del viernes comenzar las réplicas, previéndose que a más tardar el viernes 10 de marzo las juezas entreguen el veredicto sobre la culpabilidad o inocencia de los funcionarios de Enap.