Un vecino de Itata compartió con BioBioChile la aterradora experiencia que le significó tratar de resguardar su vivienda y verse repentinamente rodeado por el fuego.
Sólo quienes han vivido el terror de verse rodeados por un incendio forestal pueden describir la impotencia de enfrentarse a una fuerza que se revela incontrolable.
Uno de ellos es Milton Del Campo, quien quiso compartir con BioBioChile la experiencia que le tocó vivir el jueves cerca de las 20:30 horas, en su casa en el camino a Rafael, en Itata, mientras uno de los focos de incendio de la región se acercaba a su vivienda.
“Me avisaron que había un incendio en Tierra Amarilla, antes del peaje del Itata. Fui a ver la parcela que está a algunos kilómetros del camino a Rafael. Llegué y estaban los vecinos regando sus techos y juntando agua de los pozos. Hice lo mismo. Esto fue a las 19:00 horas”, nos cuenta.
“A las 21 horas empezó el temporal de fuego. Una masa de aire caliente que llega a una velocidad inimaginable. Vuelan planchas de techo, ramas, cenizas encendidas con una fuerza impresionante, similar al viento de un tornado o temporal fuerte. Calculo que a unos 80 o 90 kilómetros por hora. Esto anticipa la llegada de las primeras llamas que se encienden con las cenizas encendidas que caen desde el cielo. Y cuando menos lo esperas estás rodeado de fuego”, afirmó Milton.
“Las primeras fotos son del minuto final antes de arrancar, mientras yo aún estaba refugiado en el Quincho. Milagrosamente a mi casa no le pasó nada, aunque el fuego llegó a la puerta. Sin embargo algunos vecinos perdieron galpones con trigo, galpones con enseres y herramientas. Otros sus casas, camionetas, etcétera. Esto es un desastre…”, se lamentó.
