Un amor y una fallida expropiación. Esos son parte de los factores que componen la historia de la famosa "Curva del Ingeniero", en una de las rutas más míticas de la región del Bío Bío.
La ruta que une a Concepción con Florida y Quillón es uno de los caminos más míticos de región del Bío Bío debido a la historia que guarda su construcción, en particular, la llamada “Curva del Ingeniero”.
En un nuevo capítulo del programa Patrimonio: Historia Viviente de Canal 9 Bío Bío TV se dan luces de su génesis.
La “Curva del Ingeniero” llama la atención por su pronunciado giro, en una zona, en que dada las características del terreno, parecía absurdo trazar una curva.
El escritor y académico, Alejandro Ruiz Norambuena, quien escribió un libro sobre el afamado camino, afirmó al respecto que “siempre hay un relato, que es el relato histórico y, por otro lado, está aquella diversidad de relatos que convergen en una historia particular”.
“Curva del Ingeniero” como historia de amor
“La historia de la ‘Curva del Ingeniero’ es una historia de amor, que nos habla del relato de la construcción de este camino y que en el transcurso de la expropiación de los terrenos el ‘ingeniero’ tiene un conflicto en este lugar en particular”, explicó Ruiz.
En esa línea, añadió que el conflicto se genera cuando el profesional “no logra expropiar el terreno, porque se enamora de María Arratia Silva, que es la campesina que habita este lugar”.
Entonces, el ingeniero habría generado esa curva para evitar cruzar el predio de su enamorada.
“Ahí hay varias versiones. Se dice que ahí tenía la tumba de unos abuelos; que era un lugar donde tenía un jardín de flores que ella preservaba mucho y otros mencionan que son las dos cosas”, relató el académico.
Asimismo, apuntó que para la realización de su libro entrevistó al hermano de la campesina en cuestión, Abelardo Arratia Silva, y a sus dos hijas, acotando que “al entrevistarlos a ellos traté de conocer el contexto social, más allá de lo histórico”.
“Don Abelardo me decía que a él lo mandaban sus padres a acompañar a María Arratia con el ingeniero para que no se propasaran, para que no sucedieran cosas más allá de las permitidas (…) El ingeniero lo mandaba a comprar para que tuvieran cierto rato de soledad”, indicó.
Como una forma de graficar lo conocida que es la historia, el historiador aseveró que “yo puedo hablar con alguien que no conozco y decirle “Curva del Ingeniero” y él me habla como que me conociera de toda la vida”, agregó.
“Todos los habitantes de la octava región somos vecinos en función de historias como estas”, reflexionó Alejandro Ruiz Norambuena.
Por años, la “Curva del Ingeniero” fue paso obligado para viajar entre Concepción y Santiago, ya que el camino a Florida era la principal conexión de la capital del Bío Bío con la Ruta 5; hasta marzo de 1998, cuando se inauguró la Autopista del Itata.