Luego de la solicitud de gobernadores para que el Gobierno cumpla su promesa de campaña de eliminar la figura de delegados presidenciales, ex intendentes de derecha y la DC de la región del Bío Bío respaldaron el llamado, pero queda la duda sobre a quién responderían las secretarías regionales.

Ex intendentes de derecha y de la Democracia Cristiana en el Bío Bío respaldaron -con matices- el llamado de los gobernadores regionales para que se elimine la figura de los delegados presidenciales.

Mientras coinciden en que los representantes de La Moneda juegan en contra de la descentralización, la única diferencia radica en la dependencia que deberían tener los seremis.

Exintendentes del Bío Bío coinciden en la eliminación de delegados presidenciales

Ya al inicio de los gobiernos de la Concertación, la figura de los intendentes y de Gobiernos Regionales, era esquizofrénica, recordó Martín Zilic, representante en el Bío Bío del presidente Eduardo Frei entre 1994 y el 2000.

Con la elección de los gobernadores regionales y la transformación de las Intendencias en Delegaciones Presidenciales, la ilógica situación no cambió, subrayó el ex intendente.

De igual modo, desde la derecha, el ex intendente del segundo gobierno de Sebastián Piñera, Sergio Giácaman, acusó que la existencia de las dos figuras es un freno a la regionalización.

Planteó que la única duda con la eliminación de los delegados presidenciales tiene que ver con la dependencia de los seremis.

¿De quién dependerían los seremis de cada región?

Para el ex intendente DC, sin embargo, es claro que los secretarios ministeriales deben responder a los gobernadores. Pues las políticas públicas nacionales deben tener una bajada regional, dijo Zilic.

Agregó que es necesario, de manera que el futuro sea definido a nivel local y por eso llamando al actual Gobierno de Gabriel Boric a cumplir su compromiso de eliminar a los delegados presidenciales.

Vale recordar que fue la agrupación de gobernadores la que llamó a La Moneda a cumplir la promesa de campaña de eliminar las Delegaciones Presidenciales y traspasar esas competencias a las autoridades regionales elegidas popularmente.