Las autoridades regionales hicieron un llamado a cumplir las promesas de campaña alusivas a la eliminación de la figura del delegado presidencial en el país. En particular, enfatizaron que el cargo designado por el gobierno central ostenta mucho poder y que éste puede confundir las atribuciones jerárquicas con los cargos de gobernadores que ellos poseen, electos por voto popular.

Los gobernadores regionales, que se encuentran agrupados en la Asociación de Gobernadores y Gobernadoras Regionales de Chile, pidieron al Gobierno cumplir sus promesas de campaña, en específico la eliminación del cargo de delegado presidencial.

En específico, enfatizan que la figura como tal ostenta mucho poder, lo que puede decantar en confusiones jerárquicas respecto de las responsabilidades que mantienen.

El gobernador regional de Los Lagos, Patricio Vallespín, subrayó que se podría modificar la entidad respecto de las tareas que pueda llevar a cabo, buscando que estas no entorpezcan la labor publica de otros personeros.

Asimismo, su par de Antofagasta, Ricardo Díaz, recalcó que se debe cumplir esta premisa, buscando que cada región tenga su autonomía de gestion.

La polémica figura del delegado presidencial fue aprobada en 2017 en reemplazo del intendente, ambos cargos designados desde el gobierno central por el Presidente de la República, quienes entraron en funciones por primera vez en 2021 tras el estreno oficial en sus cargos de los gobernadores regionales.

Dicha decisión fue cuestionada desde un principio en medio del debate legislativo, pues el propósito original -en beneficio de la autonomía de las regiones- era traspasar esas facultades a la del gobernador regional, el cual es electo por votación popular.

Sin embargo, pese a las críticas desde las regiones, ambos cargos -delegado y gobernador- han seguido conviviendo a la par, en cuyo contexto surgió la promesa del Presidente Gabriel Boric en campaña, quien se comprometió a eliminar el cargo de delegado para dar efectivamente más autonomía a los territorios.