Una larga noche pasaron los vecinos de Palihue, en Santa Juana, atemorizados por el incendio forestal que destruyó una casa y estuvo a menos de 30 metros de otras.
El comportamiento del fuego es impredecible en un incendio forestal y depende de varios factores, como el material combustible que lo alimenta, la dirección del viento, la baja humedad, terreno seco, alta temperatura y otros.
Una vez desatado, las llamas pueden llegar a cualquier punto, así sucedió en el sector Palihue, en el límite de Santa Juana con Nacimiento, donde una casa resultó destruida por el siniestro este lunes.
Al frente de ese domicilio rural vive María Bravo, cuñada de la mujer que perdió la vivienda, quien relató que poco antes que el incendio cubriera la casa, las condiciones no lucían atemorizantes, pero todo cambió en cosa de minutos, sin tener tiempo para salvar enseres.
En la improvisada sede de la junta de vecinos de Palihue centro, a pocos metros de los carbonizados restos del inmueble, Felicita Toloza comentaba sobre la angustiante noche que pasaron, mientras un enorme skider arrasaba con una franja de cinco metros de árboles creando un cortafuego.
Durante la emergencia, también se deben respetar las medidas por el covid-19, más aún si se presentan damnificados en albergues, agregó Julio Anativia, el gobernador provincial de Concepción.
El terreno irregular donde se batalla contra el fuego incluye empinadas quebradas, valles estrechos y abundante vegetación seca.
