Un nulo avance ha tenido el caso de Rodrigo Lagarini, quien por el impacto de una bomba lacrimógena perdió la visión en uno de sus ojos.

Hasta ahora, la Fiscalía no ha identificado al autor del disparo y por eso lo que busca su abogado es acreditar al responsabilidad de Carabineros como institución, invocando la ley que sanciona delitos de lesa humanidad.

Hace unos días, Radio Bío Bío informó de al menos seis causas por lesiones oculares durante el estallido social, cuyas investigaciones estarían en condición de ser formalizadas al haberse identificado a los uniformados presuntamente responsables.

Entre esos casos con importantes avances no está sin embargo el de Rodrigo Lagarini, quien el 22 de octubre del año pasado, durante una manifestación en el centro de Concepción, recibió el impacto de una bomba lacrimógena en su ojo derecho, lo que le generó la pérdida parcial de la visión.

El joven de 24 años, atribuyó la lentitud del caso a la falta de cooperación de parte de Carabineros con el Ministerio Público.

Esta situación, la imposibilidad hasta ahora de no identificar al autor material de la lesión ocular, no debería ser relevante según el abogado de la víctima, Andrés Cruz, pues su querella es por delito de lesa humanidad, que permite establecer la responsabilidad de los mandos y no necesariamente de quienes ejecutan las órdenes en la calle.

A 10 meses de lo ocurrido, Rodrigo Lagarini ha tenido un nulo apoyo de las autoridades, admitiendo sentirse totalmente abandonado y sólo confiando en su abogado.

Extraoficialmente, se sabe que el fiscal Nelson Vigueras estaría esperando el término del Estado de Emergencia para solicitar al Juzgado de Garantía las audiencias de formalización en los casos donde el o los carabineros, u otros uniformados, están identificados y contra quienes se formulará cargos por homicidio frustrado, lesiones y apremios ilegítimos.