Con la declaración del único acusado, partió el juicio por el doble crimen en el sector Las Salinas de Talcahuano en 2014. En los alegatos de apertura se atribuyó el asesinato de la asesora del hogar a una motivación pasional y, el del menor a su cuidado, como un efecto colateral, “al matar a Cristina, también debió matar al niño”, señaló un abogado.

Tras cinco años desde el macabro crimen, el Ministerio Público llegó al Tribunal Oral de Concepción con su imputado y todas las pruebas para pedir que Rubén Carrasco Torres sea condenado.

Se le sindica como responsable del femicidio de Cristina Tapia Hormazábal, su pareja en julio de 2014, y del homicidio calificado del menor Matías Poblete Flores, de 10 años, a quien la asesora del hogar cuidaba en su hogar del sector Las Salinas de Talcahuano.

La audiencia partió con los alegatos de apertura de la Fiscalía y los querellantes, entre ellos el abogado del Sename, Rodrigo Bustos, quien explicó que todo indica que en el asesinato hay un móvil pasional, respecto de la pareja del acusado y, en cuanto al menor, él sólo estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado.

“La motivación pasional y sentimental compatibiliza con el ánimo femicida, la presencia del niño según lo que expresó el Ministerio Público fue la circunstancia en que el niño estaba empezando sus vacaciones de invierno en ese día y al matar a Cristina también debió matar al niño”, afirmó.

Tras la intervención del Ministerio Público y los querellantes, el primero en declarar ante los jueces fue Rubén Carrasco, quien negó cualquier intervención en los asesinatos e incluso aseguró que se enteró de lo ocurrido por el llamado telefónico de Eduardo Poblete, el jefe de su pareja y padre del niño, el que encontró los cuerpos.

No obstante, el abogado Eduardo Sobarzo, que representa a la madre de Cristina Tapia, subrayó en las pruebas que serán entregadas al tribunal para demostrar la presencia del acusado en el sitio del suceso.

“Tenemos dos pruebas que son contundentes y que nos interesa sobre manera, una es una prueba testimonial donde se sitúa al acusado en el lugar de los hechos y la prueba pericial. Los peritos van a poder dar certeza y establecer que él tuvo participación en estos hechos”, detalló Sobarzo.

La pena que arriesga Carrasco Torres en caso de ser declarado culpable es el presidio perpetuo calificado, solicitud planteada por el fiscal Mario Elgueta.

“La magnitud de los delitos por los que estamos acusando que son femicidio y un homicidio calificado no admite otra pena que presidio perpetuo calificado, por lo tanto, estamos pidiendo al tribunal que aplique la pena que el derecho corresponde”, sostuvo.

Se espera que el juicio se extienda por las próximas tres semanas, donde los familiares del menor asesinado confían en que la justicia declare la culpabilidad del único acusado en el caso.