El alcalde de Chiguayante, Antonio Rivas, reiteró que el gasto de platas observado y cuestionado por la Contraloría Regional respecto del proyecto Barrio Comercial O’Higgins no es responsabilidad del municipio.

Tras una auditoría, el organismo fiscalizador detectó una serie de irregularidades en el uso de casi $18 millones, entregados por el Servicio de Cooperación Técnica (Sercotec) a la agrupación de comerciantes, subrayando el jefe comunal que la responsabilidad está en quienes deciden el uso de los recursos.

Sin embargo, un aspecto observado por la Contraloría dice relación con la compra de galvanos adquiridos con las platas de Sercotec, en donde se lee: “A ti mujer trabajadora por tu destacada labor al servicio de nuestra comuna. Antonio Rivas, alcalde de Chiguayante”.

Al respecto, y no obstante que la gestora del proyecto al momento de la actividad era la esposa de su jefe de gabinete, el jefe comunal indicó que esa decisión pudo originarse en una “maquinación” para involucrarlo en una irregularidad.

Además, el alcade Rivas acusó a la concejala Jessica Flores de haber solicitado la auditoría con la intención de involucrarlo a él y a la municipalidad en supuestas irregularidades sólo con intenciones electorales para el próximo año.