Los estudiantes del llamado “Colegio Iglú” de San Pedro de la Paz denunciaron que para solucionar los problemas de calefacción del recinto se instalaron estufas a gas, las que emitían un fuerte olor y que, según afirman los alumnos, no cumplirían con las normas.

Este lunes la Corte de Apelaciones de Concepción revisó el recurso de protección interpuesto por los padres y estudiantes del Colegio Galvarino de San Pedro de la Paz, quienes denunciaron hace tres meses las condiciones en que se desarrollaban las clases sin calefacción alguna, lo que le valió al establecimiento el apodo de “Colegio Iglú”.

En el marco de los alegatos, se entregó un antecedente que podría ser abordado por la justicia en su fallo y que dice relación con que tras la denuncia se entregaron estufas que pudieron poner en riesgo la salud de la comunidad educacional, según confirmó el presidente del Centro de Alumnos, Diego Alegría. “Estábamos prácticamente intoxicados con el olor a gas que teníamos”, aseguró Alegría.

El antecedente fue entregado a los ministros del tribunal de alzada por el abogado del Centro de Alumnos, subrayando el dirigente estudiantil que según el antecedente que tiene el Centro de Alumnos ese tipo de calefacción no está permitida.

De allí que el abogado Guillermo Rioseco subrayara en esta situación, pidiendo a la Corte de Apelaciones determinar la legalidad en la entrega de las estufas y si estaban autorizadas por la Superintendencia de Electrcidad, de modo que la justicia ordene al sostenedor, la Municipalidad de San Pedro, una solución integral para el problema, de modo que el próximo invierno los alumnos puedan desarrollar sus actividades con normalidad.

El pronunciamiento de los tribunales debería conocerse dentro de las próximas semanas, aunque no se descarta que antes de dictar sentencia la corte pida un informe extra a la Dirección de Educación Municipal sampedrina sobre la situación actual del llamado “Colegio Iglú”.