“He sostenido de que mi nieta no está en el río”. Esa es la opinión de Óscar Ortega, abuelo materno de Tamara Zurita Ortega, joven de 21 años que desapareció hace ya dos semanas en Chiguayante.

La desaparición de Tamara cumplió 15 días, y pese a todos los esfuerzos por ubicarla, no se ha podido dar con ella desde la tarde del martes 25 de septiembre.

Cerca de 120 personas participaron en el rastreo el fin de semana pasado, mientras que la familia de la joven espera que un número similar o superior reanude las tareas en los próximos días, ya sea con personal de Carabineros, la PDI, organizaciones no gubernamentales, de la Municipalidad de Chiguayante y la Armada.

En ese sentido, Óscar Ortega espera que en los próximos días la búsqueda se enfoque cerca de los puentes donde se le perdió el rastro a la muchacha.

El rastreo en esa zona -considera Ortega- es para descartar que su nieta se encuentre ahí, ya que él intuye que la joven permanece en otro lugar, y que ella “salió del parque (Borde Río) por voluntad propia o bajo amenaza”, sin descartar que haya podido ser drogada.

Asimismo, desde la policía civil se indicó que se coordina y planifica con la Físcalía la priorización de algunos puntos o sectores de interés, desde donde se reanudará la búsqueda de Tamara.