Menos de un día en el cargo duró el seremi de Energía de Ñuble, quien fue desvinculado junto a su par del Bío Bío. Las razones: pérdida de confianza

El teléfono de Gustavo Pinto sonó apagado durante buena parte de la jornada de este viernes. El ahora exseremi de Energía de Ñuble, ni siquiera alcanzó a asumir en propiedad su cargo en la recientemente creada XVI Región.

En Concepción, en tanto, Rodrigo Torres, tampoco dio señales. Su silencio marcaba la caída de dos hombres cercanos al diputado de RN, Frank Sauerbaum, en medio de una trama de operaciones políticas y una marcada desconfianza desde el Ministerio por sus vínculos con el mundo privado.

“El Seremi no ha renunciado, ni tampoco se le ha pedido la renuncia. Simplemente hoy no vino, porque está enfermo“. Así respondió la periodista de Energía en el Bío Bío, al preguntarle por Rodrigo Torres, quien no llegó a su oficina, ni menos fue a Charrúa a una actividad encabezada por el Subsecretario de la cartera.

Fue precisamente el subsecretario Ricardo Irarrázabal, quien se encargó de echar por tierra estas explicaciones. “Tenemos ciertos criterios de evaluación y, ciertamente, la confianza está basada en ello”, señaló, confirmando la destitución de Torres y Pinto.

Una salida forzada

Rodrigo Torres y Gustavo Pinto no sólo compartían en común el cargo de Secretario Regional Ministerial de Energía. Ambos contaban con experiencia en el área.

Torres había sido Seremi en el primer gobierno de Piñera y Pinto tenía un extenso currículum académico y profesional en la materia. Pero también ambos estaban vinculados al Diputado Frank Sauerbaum (RN), quien les respaldaba ante el gobierno y su coalición política.

Es más, Pinto había sido CEO de Misa Group, una empresa con varias actividades que se define como “Puente Energético®” de colaboración entre las comunidades, grupos de interés, sector público y las empresas”. Torres, en tanto, también ha estado vinculado a esta empresa. Los conflictos de intereses de los ahora desvinculados seremis con la compañía, fueron el detonante para su salida definitiva del Gobierno.

Otro flanco abierto que terminó por sellar su destino fue la instalación de una Planta Bio-E Ñuble en Coelemu. Una iniciativa donde Sauerbaum, en el período que estuvo fuera del Congreso, participó como asesor y que generó una fuerte pugna con la entonces alcaldesa Laura Aravena y parte de la comunidad que consideraba una amenaza medioambental dicho proyecto. Rodrigo Torres, tras dejar su cargo en el primer gobierno de Piñera, también fue parte del proyecto como gerente.

51 millones en efetivo

Pero la confianza con Rodrigo Torres se había perdido antes. Al menos de una parte de su propio partido, porque su designación como seremi de Energía en el Bío Bío ya había sido cuestionada por un extraño depósito por $51.767.000, realizado a su cuenta, en efectivo por un subalterno de la Seremi.

Una transacción poco frecuente, que fue cuestionada al interior del partido, pero que no impidió su llegada a la cartera por segunda vez. “Fue apoyado directamente por el diputado Sauerbaum en Santiago”, explica una fuente de RN.

Desde el mundo político, la oposición levantó la voz. “Por un tema de transparencia, estos conflictos de interés debieran aclararse”, señaló el senador Felipe Harboe.

“La situación de Gustavo Pinto debe ser explicada…es necesario saber si sale por estos conflictos de interés o por mal desempeño en el cargo”, agregó el senador Alejandro Navarro.

Un desempeño difícilmente evaluable, toda vez que no alcanzó a realizar gestión alguna en las menos de 24 horas que estuvo en el cargo. Sauerbaum, Torres y Pinto no respondieron a los llamados telefónicos realizados para dar a conocer su versión a esta nota.

Personajes presentes en la fotografía:

Abajo:
Primero de izquierda a derecha: Rodrigo Torres, seremi actual despedido y seremi 2013.
Cuarto: diputado Frank Sauerbaum.

Arriba:
Primero de izquierda a derecha: Marcelo Montero, periodista que trabajó para Sauerbaun y algunos diputados de RN.
Curto: Gustavo Pinto, delegado seremi Ñuble que duró un día en el cargo.
Quinto: José Miguel Montero, tío de Marcelo Montero y gerente de Misa, empresa que organizaba seminarios de energía.