La agrupación de laicos de Osorno, valoró lo que llamaron el “despertar de Concepción” frente a la denuncia de violación en contra del sacerdote que fue el rector del ex Seminario Menor penquista y que la familia de la presunta víctima dio a conocer mediante una carta anónima. Esperan que se investigue hasta las últimas consecuencias.

Este sábado, llegarán hasta Concepción para participar de un gran encuentro de laicos a nivel nacional.

El hecho denunciado en contra de quien fuera el rector del ex Seminario Menor de Concepción, Hernán Enríquez, por parte de una familia que hizo llegar una carta describiendo los hechos ocurridos presuntamente el 2002, donde se detalla que su hijo de 14 años en ese entonces habría sido violado por el sacerdote no ha dejado indiferente a la comunidad Católica.

Frente a esta situación, los laicos de Osorno que lideraron el movimiento para sacar al Obispo Juan Barros de su cargo, acusándolo de encubrir abusos del cura Fernando Karadima, valoraron que en Concepción comiencen a conocerse estos casos que deben ser investigados en profundidad, dijo uno de sus voceros, Mario Vargas.

En esa misma línea, Vargas agregó que este fin de semana estarán en Concepción, participando de un gran encuentro de laicos de diferentes de zonas del país, donde esperan compartir la experiencia de Osorno frente a los casos de abuso al interior de la Iglesia Católica.

Por otro lado, el portal electrónico de investigación Ciper Chile reveló que una monja se comunicó con ellos para entregarles detalles respecto del actuar de Hernán Enríquez, los que según asegura la publicación estaban en conocimiento del Arzobispo de ese tiempo en la ciudad, Ricardo Ezzati.

En dichos antecedentes, la religiosa describe que Ezzati no tomó en consideración su denuncia de relaciones amorosas entre religiosos de la diócesis penquista, todo esto el año 2006, cuando recién llegó a Concepción, tres años antes de recibir el mismo la carta de la familia que denunció la violación de su hijo y que se hizo pública hace unos días.

A pesar de que él tenía además la carta de la familia, no separó de sus funciones con menores al cura.

Según los antecedentes que maneja Radio Bío Bío, el antecesor de Ricardo Ezzati, el arzobispo Antonio Moreno, a inicios de la década del 2000 sacó de sus funciones que realizaba el sacerdote Enríquez en el Instituto Humanidades de Concepción, luego que un grupo de docentes realizara una denuncia similar, donde además habrían ocurrido abusos de poder y malos tratos al personal del recinto educacional.

Otros antecedentes con los que pudo contar La Radio, tienen relación a la indagatoria que llevó adelante la magistrada Margarita Sanhueza, quien en julio de 2009 y tras una breve diligencia -donde declaró el sacerdote Hernán Enríquez, quien negó todo los hechos-, cerró la investigación donde no concurrieron a declarar los denunciantes.

Fuentes de la Iglesia señalaron que era necesario que los denunciantes insistan en reabrir la investigación, debido a que tribunales tiene la capacidad de indagar y eventualmente acreditar o descartar hechos. Pericias que la Iglesia no estaría en condiciones de realizar.