Una serie de muestras de respeto tuvo en su viaje a Cañete el cortejo fúnebre del cabo Óscar Galindo, quien murió durante un operativo policial en La Pintana.
A su paso por Chillán, la comitiva -encabezada por un vehículo policial y la carroza fúnebre- se detuvo en una estación de servicio para recargar combustible.
En el lugar, junto a los efectivos, un grupo cercano a las 40 personas le rindió un homenaje espontáneo con aplausos, vítores y tirando pétalos de flores.
Tras un viaje por la Ruta del Itata, los restos del efectivo muerto durante un operativo policial llegaron a Concepción, donde varios miembros de la institución hicieron sonar sus balizas en calles como Los Carrera.
El viaje continuó a través de Coronel y Lota, donde los vecinos también quisieron entregar su apoyo a la institución.
Cerca de las 1:30 horas de la madrugada, la comitiva llegó a la ciudad natal donde será velado y posteriormente se efectuarán los funerales.