Con la llegada del verano, aumentan drásticamente los casos de lesiones y traumatismos a causa de los denominados piqueros, actividad que predomina en piscinas, lagos y ríos del país, sin medirse los riesgos que pueden conllevar.

Un piquero mal ejecutado puede provocar no sólo la muerte, sino que severos daños en la columna, lesiones permanentes e incluso cuadros irreversibles de tetraplejia que pueden dejar a las víctimas postradas o en una silla de ruedas.

Así lo precisó José Luis Novoa, médico jefe de Samu Bío Bío.

El teniente Francisco Grancelli, subcomisario de Cabrero, instó a la comunidad a tomar todos resguardos para disfrutar de un verano sin accidentes que lamentar.

El uniformado hizo un llamado a respetar las indicaciones de salvavidas y profesionales a cargo de los lugares de recreación y a tomar precauciones mínimas como lo son no realizar saltos temerarios y desde alturas como árboles, miradores o roqueríos.