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Familias damnificadas por megaincendio en Viña del Mar y Quilpué se encuentran en alerta por el próximo sistema frontal que afectará a la región de Valparaíso. Pese a ayudas del Gobierno, estos las consideran insuficientes ante el pronóstico de fuertes lluvias, vientos e incluso marejadas que azotará a la región. Los damnificados se sienten desprotegidos y sin indicaciones claras sobre cómo enfrentar la nueva emergencia. Las viviendas proporcionadas no cumplirían condiciones básicas para habitar, obligando a residentes a protegerse con nylon ante falta de recursos.

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Las familias damnificadas por el megaincendio de Viña del Mar y Quilpué, están en alerta por el próximo sistema frontal que azotará a la región de Valparaíso.

Pese a algunas ayudas entregadas por el Gobierno, los afectados las consideran insuficientes y se sienten desprotegidos por las condiciones de sus hogares.

Las fuertes lluvias vienen acompañadas por intensos vientos y posibles marejadas que se extenderán hasta el miércoles en el territorio. Además, el sistema frontal se caracteriza por bajas temperaturas, preocupando a las personas que siguen sin tener un hogar luego de la catástrofe del 2 de febrero pasado.

Judith Olivares, damnificada y delegada representante del cuarto sector del Olivar, hizo hincapié en que no han recibido mayores indicaciones o ayudas ante el sistema frontal que se avecina.

“No. Como delegada no hemos tenido ninguna información, ninguna coordinación con la autoridad sobre el sistema frontal que se acerca”, advierte.

“Tampoco lo tuvimos en el primero. Lo único que como delegados se nos ha informado entre nosotros, que en los centros de acopio, donde se esta recibiendo las cajas de mercadería que nos están otorgando, en algunas ha llegado nylon grueso de color negro“, detalló.

Elizabeth Valenzuela, damnificada por el megaincendio en la población Manuel Bustos de Viña del Mar, afirmó que no están preparados y que se protegen con lo que tienen.

“No estamos preparados. Lamentablemente, yo creo que todos van a tener que poner nylon”, afirmó.

En esa línea, recalcó que las familias damnificadas “vamos a tener que poner nylon para taparnos de la lluvia, de los fuertes vientos que vienen pronosticados, ya que por falta de recursos no se pueden terminar” las casas.

Al respecto, Paul Ahumada, vecino damnificado del sector El Olivar, aseguró que las viviendas proporcionadas son pocas y no cumplirían condiciones básicas para habitar.

“Las personas que están viviendo todavía, ya sea en casas de emergencia o están cuidando su terreno en aquellas casas que todavía no han sido demolidas, es una situación bastante precaria”, lamentó.

“Si han pasado frío y han pasado heladas producto de estos días, imagínate mañana cómo va a ser el tema si es una lluvia constante durante la madrugada y durante el día”, advirtió.

En esa línea, agregó que sólo “tenemos conocimiento de que existe un fondo de emergencia en caso de ayuda”.

Por su parte, desde la Delegación Presidencial Regional de Valparaíso, a través del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), señalaron que, como medidas ante las lluvias en las zonas afectadas, se encuentran habilitados albergues.

En conversación con Radio Bío Bío, la delegada presidencial regional, Sofía González, precisó que en Viña del Mar cuentan con el Refugio Bicentenario, mientras que en Quilpué con le Refugio San José.