Apuntando en contra de los sindicatos que llegaron a un acuerdo con Aguas Pacífico, la Federación de Pescadores Bahía Narau confirmó que rechazó el acuerdo y que mantiene tomada una parte de la planta desalinizadora en Quintero, reiterando que su rechazo a la iniciativa por el daño ambiental que generará en zona.

Parte de los pescadores de la Bahía de Quintero rechazaron un acuerdo con la empresa Aguas Pacífico, con el que se pretendía finalizar la toma que mantienen hace dos meses en su planta desalinizadora.

Los funcionarios acusan que mediante bonos se buscarían silenciar los reclamos respecto al impacto de este proyecto en el medioambiente.

Cerca de cumplir 70 días se encuentra la movilización protagonizada por pescadores, que mantienen tomada una parte de las instalaciones de una planta desalinizadora en construcción en Quintero. Su denuncia apunta a que aportará agua a la Mina Los Bronces de Anglo American, a costa de un nuevo “golpe ambiental” en la denominada zona de sacrificio.

En las últimas semanas, se conoció una propuesta de la empresa a cargo del proyecto, Aguas Pacífico, que demandaba el desalojo de las faenas y la renuncia a recursos presentes y futuros. A cambio, se ofrecía mejorar el actual convenio marco, junto con un plan de capacitación y de desarrollo que contempla aportes por funcionario de más de $2 millones.

No obstante, la Federación de Pescadores Bahía Narau ha enfatizado en que sólo lo han firmado cuatro sindicatos. Su presidente, Hugo Poblete, rechazó cualquier acuerdo y arremetió en contra de los firmantes.

Felipe Olea, abogado representante de la federación, sostiene que este acuerdo sería una maniobra “desesperada” de la empresa y agregó que sus representados tampoco darán paso atrás en materia judicial.

En contraparte, Mauricio Alegría, el gerente de Sostenibilidad y Asuntos Públicos de Aguas Pacífico, atribuyó la firma a la intención de lograr una sana convivencia, lamentando la decisión de Bahía Narau.

Fue mediante el Decreto Supremo Nº 379, en octubre de 2019, que el Estado autorizó a Aguas Pacífico la “construcción y operación de obras de captación de aguas de mar”. Los pescadores interpusieron en mayo un recurso de protección para frenarla, apuntando a que la salmuera que producirá la planta generará un irreversible daño ambiental.