Un convenio firmaron los servicios de Agua Potable Rural de las comunas de Olmué y Limache con la empresa Aguas Pacífico por la planta desalinizadora emplazada en Puchuncaví.

Los sistemas de Agua Potable Rural El Granizo, Los Maitenes y Esperanza de Aguas, de las comunas de Olmué y Limache, son los primeros en firmar un convenio con la desalinizadora Aguas Pacífico, en la región de Valparaíso.

La planta central, emplazada en Puchuncaví, está tomada por parte los pescadores de la Bahía Naraú, acusando la afectación medioambiental del proyecto, la cual será analizada por el gobernador regional Rodrigo Mundaca.

Olmué y Limache son parte de las comunas que ya firmaron convenio con la desalinizadora de la empresa Aguas Pacífico en el marco del Plan Aconcagua, los sistemas de Agua Potable Rural El Granizo, Los Maitenes y Esperanza de Aguas, son los primeros involucrados con la compañía que emplazó sus instalaciones en Puchuncaví.

Por un viaducto que llegaría hasta ambas comunas de la provincia de Marga Marga, la empresa pretende entregar agua a precio subsidiado con el fin de reducir las consecuencias de la crisis hídrica.

Desaladora, alternativa para palear la sequía

Claudio Pinto, presidente cooperativa El Granizo, cuestionó los atrasos que se han dado por la toma de los pescadores, en la única alternativa a corto plazo para paliar la sequía en la zona.

Aprobación del proyecto a la que también se sumó el alcalde de Olmué, Jorge Jil, quien lamentó que sea una solución de parte del sector privado y no público para una de las comunas de la región de Valparaíso más afectadas por la crisis hídrica.

Mauricio Alegría, gerente de Sostenibilidad y Asuntos Corporativos Aguas Pacífico, detalló que son más de 40 mil las personas adherentes a estos convenios.

La Resolución de Calificación Ambiental fue otorgada en 2018, mientras que la concesión marítima en el año siguiente, lo que busca analizar el gobernador regional, Rodrigo Mundaca.

Pescadores mantienen toma de planta

La desalinizadora Aguas Pacífico se mantiene tomada por los pescadores de la federación Bahía Naraú, acusando principalmente la afectación ambiental que tendría para la fauna marina de las comunas de Quintero – Puchuncaví.

Empresa que funcionará mediante un viaducto de 105 kilómetros de extensión con cinco estanques de distribución en los sectores de San Isidro en Quillota, La Dormida, Til Til, Quilapilún y Puchuncaví, donde fue acusada de realizar obras sin los permisos correspondientes ante la Corte de Apelaciones.