La iniciativa ha despertado la oposición de movimientos ecologistas, que anunciaron nuevas medidas para detener su avance argumentando que amenaza "el último pulmón verde" de la zona.

El mega proyecto inmobiliario Maratué, emplazado en Puchuncaví y cuyo dueño es cuñado del empresario Andrónico Luksic, podrá seguir adelante con sus trámites ambientales tras recibir una sentencia favorable de la Corte Suprema.

En los acantilados del sector de Quirilluca, que ha sido considerado “el último pulmón verde” de Puchuncaví, está contemplada la construcción de alrededor de 14 mil viviendas, proyecto inmobiliario que arrastra un largo recorrido judicial desde 2017, y podrá continuar su tramitación ambiental tras la reciente sentencia de la Corte Suprema.

Suprema declaró inadmisibles recursos contra proyecto

Esto porque la Tercera Sala declaró inadmisibles los recursos contra el dictamen que había emitido previamente el Segundo Tribunal Ambiental. La representante legal de la Inmobiliaria El Refugio, Claudia Lería, confirmó que ahora buscarán responder a las observaciones que ha recibido este mega proyecto en el ámbito social y medioambiental.

Una opinión que no comparten muchas organizaciones ambientalistas, que se han opuesto a la iniciativa, argumentando una amenaza directa a los ecosistemas. Katta Alonso, vocera del Movimiento Ambiental Mujeres de Zona de Sacrificio en Resistencia de Quintero y Puchuncaví, aseguró que continuarán la ofensiva judicial contra Maratué.

El proyecto inmobiliario de Óscar Lería, cuñado de Andrónico Luksic, contempla una inversión de 2 mil millones de dólares para ejecutarse en un plazo de 45 años. Considera primeras y segundas viviendas, que se construirán a un ritmo de unas 300 por año, todo en un terreno de 1.014 hectáreas en el sector costero de Quirilluca.