Este viernes se conoció que la jefatura directa del Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota le pidió la renuncia a su directora, Solene Naudon, quien había asumido el cargo en enero del 2019.

La medida se hará efectiva el 2 de abril, mientras que quien quedará a cargo –de forma subrogante- será el director del Hospital de La Calera, Alfredo Molina.

El diputado Andrés Celis, miembro de la Comisión de Salud de la Cámara Baja, fue quien realizó solicitudes y sugerencias al ministerio de Salud, relatando a Radio Bío Bío que el conflicto de los retrasos en el Hospital de Marga Marga fue la gota que rebalsó el vaso.

De esta forma, indicó -además- que lo ocurrido en el Hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar es una situación gravísima, considerando el informe que en diciembre fue enviado a la Cámara de Diputados y que dice relación con un posible daño irreparable por la falta de fármacos y tratamientos.

A su vez, el parlamentario aseveró que la situación hospitalaria es crítica actualmente y que incluso el Servicio de Salud Valparaíso-San Antonio no estaría pasando desapercibidos.

A su juicio, acotó que la entidad se encuentra con “tarjeta amarilla”, indicando que desde el Ministerio de Salud le dijeron que los únicos servicios que han estado causando problemas a nivel país, son los dos que se encuentran en la región de Valparaíso, sin contar el Servicio de Salud Aconcagua.

Finalmente, el parlamentario agregó que espera que el/la próximo director o directora del Servicio de Salud Viña del MarQuillota cuente con un cargo que esté realmente relacionado con la salud y que no sea una profesión administrativa con especialidad en medicina.