El Instituto de Investigación Agropecuaria (INIA) se encuentra trabajando con nuevos tipos de alfalfa en Chile, una principalmente de origen australiano que podría ayudar a combatir la crisis de alimentación ganadera producto de la sequía en la quinta región.

La propuesta nace en el marco de un proyecto chileno australiano, donde especialistas de pradera de INIA han investigado distintas variedades de alfalfa para encontrar especies que sean tolerantes al estrés hídrico, y que por consecuencia se pueda plantar en las zonas afectadas por la sequía, así como usar de alimento para el ganado.

La alfalfa Sardi Grazer, según Viviana Barahona, ingeniera agrónomo a cargo de la transferencia tecnológica territorial secano-mediterráneo del INIA, tiene como característica principal que se adapta al estrés del pastoreo.

Esta alternativa de forraje para el ganado está orientada a diversificar el recurso productivo del territorio pese a la escasez de agua. Según la experta, no es una solución definitiva pero es una propuesta de especies que han funcionado en condiciones similares.

Además, agregó que un sistema de secano debe ser pensado como un sistema de siembra con variedad en su cultivo, se debe mejorar la pradera, las aguadas, tener cultivos para granos y forraje, considerando las épocas críticas.

En paralelo, INIA ha realizado un taller con los pequeños ganaderos denominado “Alimentación Animal en Época de Escasez Hídrica” en el marco del proyecto Alternativas Forrajeras Sustentables en el Secano de la Región de Valparaíso, cuyo objetivo es entregar herramientas y conocimientos a los crianceros de la zona para mejorar su gestión productiva.