La justicia condenó este jueves a presidio perpetuo calificado a Johanna Hernández y a presidio perpetuo simple a Francisco Silva por el asesinato del profesor de Villa Alemana Nibaldo Villegas.
Ya la semana pasada se había dado a conocer que Hernández era culpable como autora material de parricidio –pues estaba casada con la víctima–, mientras que a Silva se lo condenó por ser autor material del delito de homicidio calificado.
La lectura de la sentencia se llevó a cabo pasadas las 13:00 horas de este jueves en la Cuarta Sala del Tribunal de Juicio Oral en Lo Penal de Viña del Mar.
En el caso de Hernández, fue condenada a presidio perpetuo calificado, mientras que Silva deberá cumplir presidio perpetuo simple.
Si bien ambas condenas son de por vida, ella podrá optar a beneficios sólo después de 40 años de presidio efectivo, mientras que él podrá postular a algunos de ellos, como la salida dominical o libertad condicional, tras 20 años recluido. Ninguno de los dos estuvo presente en la audiencia.
El tribunal confirmó también que ambos fueron absueltos por el delito de uso fraudulento de tarjeta de débito.
Los hechos se remontan hasta el 11 de agosto de 2018, día en que tanto Hernández como Silva drogaron con clonazepam molido a Villegas, suministrándole la sustancia en un vaso de malta con huevo. Posterior a eso, le propinaron una herida cortopunzante con un cuchillo en su zona torácica, dándole muerte.
Luego trasladaron el cuerpo hacia la playa Las Docas de Laguna Verde, en donde lo descuartizaron. Quemaron algunas extremidades en una fogata y el resto lo lanzaron desde una quebrada al mar. Su torso fue encontrado en cercanías del Muelle Prat el miércoles 15 de agosto.
Cinco días después, la Policía de Investigaciones (PDI) logró dar con el paradero de los imputados mediante la triangulación de la tarjeta de crédito de Villegas, la cual fue utilizada por Silva para sacar 35 mil pesos de un cajero automático.
“(Estamos) felices con el recuerdo de él, estamos súper orgullosos del legado que dejó él y de la familia que somos nosotros. Estamos tranquilos, estamos calmados, estamos felices, se hizo justicia”, declaró emocionado Alejandro Villegas, hijo de la víctima, a la salida del juzgado.
La familia desplegó un lienzo en ese lugar agradeciendo el apoyo, ante el cierre del proceso judicial: “Vuela alto. Gracias a todos ustedes. Nibaldo Villegas”.
“Damos las gracias a todas las personas que están aquí presentes, y un abrazo y un beso al cielo para mi hermano Nibaldo, hoy podemos decir que él vuela alto”, manifestó por su parte Edson Villegas.
Decenas de asistentes entonaron Tren al Sur de Los Prisioneros, una de las canciones favoritas del docente fallecido. Después corearon: “Nibaldo, amigo, el pueblo está contigo”, mientras lanzaban globos blancos al aire.
