A cinco meses del trágico desenlace del escape de gas en el Sanatorio Alemán de Concepción, autoridades de Valparaíso impulsaron un protocolo que busca evitar las explosiones en la vía pública, al existir daños en las redes de gas, electricidad, agua potable o alcantarillado.

En la región de Valparaíso, durante la primera semana de mayo, se produjeron más de 25 alarmas por supuestas fugas de gas, lo que provocó la evacuación de establecimientos educacionales, oficinas e incluso recintos médicos.

Ante este escenario, municipios y organismos públicos se unirán a empresas privadas, para impulsar un protocolo de coordinación de trabajos en el subsuelo de los bienes nacionales de uso público, para prevenir y disminuir la ocurrencia de las explosiones.

El director la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), Patricio Velásquez, dijo que la medida es para evitar que los usuarios se vean afectados.

Desde Gas Valpo indicaron que cerca del 80% de los daños que se producen en sus redes son causados por la ejecución de obras de terceros en el subsuelo, principalmente por empresas constructoras.

Mauricio Tomarelli, gerente comercial de Gas Valpo, indicó que resulta clave la participación de los municipios en este protocolo de trabajo.

Asimismo, señaló que se implementará un protocolo que nació hace 10 años atrás y que ha mostrado buenos resultados, minimizando la cantidad de incidentes en la vía pública.

Por su parte, la gobernadora de Valparaíso, María de los Ángeles de la Paz, llamó realizar una coordinación constante para evitar este tipo de incidentes.

El protocolo pretende transformarse en una herramienta que facilite y agilice lo que señala la normativa aplicable vigente. Vale decir, normas eléctricas, sanitarias o de combustibles, respecto a la obligación de coordinación antes de excavar cerca de redes de servicios.

Además, el protocolo contribuirá al cumplimiento de adoptar todas las medidas necesarias para evitar cualquier daño en las instalaciones existentes en el subsuelo.