Después de largo tiempo, las casi 900 familias que viven en el campamento Felipe Camiroaga de Viña del Mar deberán ser incluidas en el próximo catastro que enumera este tipo de asentamientos en el país tras un fallo de la Corte Suprema.

Este campamento se conformó a fines de 2011, sólo meses después de que se hubiera cerrado el último catastro de campamentos realizado por el Ministerio de Vivienda.

Miguel Torres, uno de los voceros del campamento, detalló que esto derivó, en cuanto efectos los legales necesarios para implementar políticas públicas en el campamento, en que este simplemente no existía.

Así, iniciaron un largo proceso judicial, donde su dirigentes intentaron torcerle la mano a esta traba burocrática.

En primera instancia, fueron a la Corte de Apelaciones de Valparaíso para presentar un recurso de protección que no fue acogido.

Javier Gómez, abogado patrocinante en la causa, relató que luego llegaron hasta la Corte Suprema para intentar revertir este dictamen y en la mañana de este jueves el máximo tribunal del país les dio la razón.

En paralelo al tranco judicial, desde el Ministerio de Vivienda Evelyn Mansilla, seremi de la cartera, aseguró que ya trabajan para poder incluir a este y otros campamentos en el nuevo catastro que prepara el Gobierno y que esperan actualizar la real situación de este tipo de asentamientos en la región y el país.

Hasta la fecha, según los datos que deberían actualizarse con este nuevo catastro, Viña del Mar es la ciudad con más campamentos en Chile, con 74 de este tipo de asentamientos.