La Municipalidad de Quilpué se unió a la querella criminal por cuasidelito de homicidio que presentó la familia de Luis Felipe, joven discapacitado de 20 años que falleció el sábado en el hospital de la comuna, debido a que habría estado cerca de 10 horas sin ser atendido.

La defensa de la familia acusa que la unidad de Urgencias del hospital discriminó al joven por presentar una patología base, enfermedad que tiene desde su nacimiento.

Denuncian que hubo desinterés y que aunque la querella es abierta, tienen claro quienes son los responsables.

Matías Mundaca, abogado de los padres de la víctima, se apoya en la hoja de atención de urgencia del propio hospital, en la que no se registra ninguna atención y los doctores sólo se habrían remitido a anotar que la madre del joven reclamaba airadamente por no ser atendido.

La familia espera que se sancione por cuasidelito de homicidio con alguna agravante, por tratarse de una persona discapacitada ya que -según ellos- su condición fue clave para que haya sido ignorado.

Es por esto que la acción judicial de la casa consistorial es por un delito llamado “vejámenes contra particulares”, impartiendo penas para funcionarios públicos que en el ejercicio de su labor maltraten o afecten a pacientes. Para esta querella la discapacidad también es una agravante.

El alcalde Mauricio Viñambres indicó que están a la espera de la autopsia del Servicio Médico Legal (SML) y los resultados del sumario clínico del hospital para estudiar la presentación de más acciones legales.

Lorena, madre del fallecido, expresó el dolor que ha sentido la familia y dijo que buscarán justicia para que ninguna otra persona sea discriminada y no sea atendida.

El municipio instruyó, junto al abogado de la familia, una investigación en la Fiscalía local, que fue motivada por el orden de la autopsia.

Lo anterior porque acusan que el hospital quería derivar el cuerpo del joven a Viña del Mar -según ellos- porque buscaban esconder la autopsia en una investigación que está en curso.