Los funcionarios del Hospital de La Calera, agrupados en la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud, paralizaron sus funciones durante la jornada de este lunes, en carácter de indefinido, en protesta por la salida del exdirector del establecimiento, Anton Escobar y cómo respaldo a los reclamos ciudadanos por el aumento en los tiempos de espera.

El conflicto lleva poco más de una semana, desde la salida de Escobar, situación que los trabajadores de la Fenats Unitaria del hospital calerano calificaron de injusta, y que la decisión del nuevo director del Servicio de Salud Viña del Mar Quillota, Jorge Ramos, de sacarlo de sus funciones responde a presiones del estamento médico.

Manuel Cisternas, presidente del gremio y vocero de los trabajadores, acusó que los médicos del recinto habrían solicitado la salida de Escobar porque éste habría detectado irregularidades en el cumplimiento de sus horarios, acusaciones que fueron rechazadas por el Colegio Médico.

El dirigente agregó, además, que la idea es expresar su molestia y la de la comunidad, por lo que está sucediendo dentro del recinto hospitalario, donde según explica, los tiempos de espera en urgencia superan las 5 horas, calificando la situación de “intolerable”.

Otras de las razones por la que los trabajadores y la comunidad están movilizados, es impedir que los médicos extranjeros, que se desempeñan ahora en el recinto, sean sacados de sus funciones. Presiones que también estarían ejerciendo el estamento médico, dijo el dirigente, y que empeoraría la crisis que se vive al interior del hospital.

La paralización tiene carácter de indefinido y a la cual han adherido cerca de 70 funcionarios, quienes están convocando a una marcha para este miércoles por las calles de La Calera.

Desde la Dirección del SSVQ, a través de un comunicado, señalaron que este lunes fue nombrada como nueva directora del establecimiento, Gricel Zamorano, enfermera universitaria, quien reemplazará al enfermero Juan Esteban Jiménez Plaza, quien estaba en el cargo en forma interina.