Habitantes de la comuna de San Carlos, región de Ñuble, no ocultaron su molestia luego que se diera a conocer que la longaniza de Chillán obtuvo su Denominación de Origen. "Pongámonos en un mesón largo a probar longanizas y vamos a ganar", manifestó el alcalde, Gastón Suazo.

Una verdadera polémica culinaria se desató en la región de Ñuble, ya que vecinos de San Carlos no ocultaron su molestia luego que la longaniza de Chillán fuese reconocida con el emblemático sello Denominación de Origen.

Dicha distinción, se concretó luego de cinco años de trabajo por parte de un grupo de productores de la región.

Eso sí, la situación provocó indignación en habitantes de San Carlos, quienes incluso protagonizaron una manifestación donde vociferaron el grito “¡vecino, vecina, la longaniza es sancarlina!”, de acuerdo a lo informado por Emol.

Por su parte, en conversación con Radio Cooperativa, el alcalde de San Carlos, Gastón Suazo, declaró que “por supuesto que la longaniza es sancarlina (…) Aquí la longaniza ha sido elaborada de forma artesanal históricamente y no industrializada como en Chillán”.

“Tenemos las cecinas Pincheira, que son de San Carlos, muy prestigiosas, y que se instalaron luego en Chillán. Tenemos un tremendo productor de longanizas artesanales, Donde Aliro, que le han hecho reportajes en todos los canales”, agregó el líder comunal.

A ello, agregó de manera categórica que “no admite discusión que las mejores cecinas son de San Carlos y las longanizas son sancarlinas”.

“Pongámonos en un mesón largo a probar longanizas y vamos a ganar”, desafió la máxima autoridad comunal, agregando que el tema de la Denominación de Origen “hay que pelearlo”.

“Podríamos unirnos; falta más discusión (…) Pero si vamos al área chica y hacemos un zoom de sabor las longanizas, son de San Carlos”, cerró el alcalde Gastón Suazo.

La Denominación de Origen de la longaniza de Chillán que molestó a San Carlos

El proceso para obtener la Denominación de Origen de “Longaniza de Chillán” tomó más de cinco años, implicó el cumplimiento de estrictos requisitos de producción, y contó con la participación tanto del sector público como del privado, destacando el apoyo otorgado por el Ministerio de Economía, Inapi e Inacap, a través de su Centro de Innovación Gastronómica y también de su Sede Chillán.

Además de cumplir con la vinculación entre el espacio geográfico y el producto, para la obtención de la DO se debe acreditar la presencia de factores naturales y humanos característicos del lugar de origen, como técnicas y tradiciones de elaboración específicas.

El alcalde de Chillán, Camilo Benavente, expresó -en un comunicado- que “estamos muy contentos porque continuamos avanzando como capital regional y resguardando nuestra riqueza, nuestro patrimonio”.

“Alcanzar la denominación de origen con nuestra longaniza es un paso gigante que tendrá un profundo impacto en términos económicos y culturales, pues estamos ratificando de manera legal la identificación que tenemos a nivel nacional e internacional con nuestro producto estrella”, añadió Benavente.