Según la acusación del Ministerio Público, Juan Soto Mancilla, sedujo a los afectados con un negocio de suministro de insumos al Hospital Clínico de Magallanes a través del sistema Chile Compras, quien usó como herramienta de engaño para mover a error a la víctima y que esta hiciera la disposición de su dinero sin existir el negocio. Ahora deberá enfrentar un juicio oral por estafar a tres víctimas en 184 millones de pesos.

Será en un juicio oral donde se resolverá si Juan Soto Mancilla, el supuesto proveedor de insumos médicos, es condenado o absuelto de estafar a tres víctimas en 184 millones de pesos.

Tras no arribarse a un acuerdo reparatorio, una de las causas que enfrenta pasó al Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas, cuyos jueces pueden condenarlo en última instancia hasta por 10 años de cárcel.

Según la acusación del Ministerio Público, el acusado sedujo a los afectados con un negocio de suministro de insumos al Hospital Clínico de Magallanes a través del sistema Chile Compras.

Los convenció con la fiabilidad del negocio y en las utilidades que reportaría presentándose como un conocedor del rubro.

Las tres víctimas le entregaron entre 46 y 84 millones de pesos. Para garantizar el pago de las supuestas ganancias, pasaron cheques con fecha a 2018. De este modo, si el negocio no prosperaba los cheques cubrirían lo invertido.

Cuando los cheques se aprontaban a vencer, el acusado habría tomado contacto con sus víctimas para que no hiciesen los cobros. Les dijo que el hospital tenía retrasos en el pago a sus proveedores.

El engaño provocó que los cheques caducasen. Los perjudicados intentaron cobrarlos, pero eran protestados por falta de fondos. El banco les informó que la cuenta corriente del acusado fue cerrada e intentaron obtener su dinero en el tribunal civil. Sin embargo, Soto Mancilla desconoció la deuda y la firma que puso en los cheques.

De acuerdo con el Ministerio Público “el supuesto negocio de venta y suministros de insumos médicos al Hospital Regional de Magallanes era inexistente. Solamente se usó como herramienta de engaño para mover a error a la víctima y que esta hiciera la disposición de su dinero sin existir el negocio”.

El propio recinto asistencial comunicó a través de un oficio que “el imputado no ha realizado adjudicación de compras de insumos médicos con el hospital clínico ni este con ninguna sociedad o empresa en que figure él como representante”.

Penas

La Fiscalía solicita una pena de cinco años de cárcel por estafa reiterada.

En el juicio además testificarán las tres víctimas y funcionarios de la Brigada de Delitos Económicos de la PDI, entre otros.

A juicio de la parte querellante, al acusado le perjudica la agravante de abuso de confianza y pide 10 años de prisión.

La defensa se presentará al juicio con prueba propia, donde exhibirán a los jueces el listado de pagos que realizó Soto Mancilla a las víctimas y una serie de cartolas bancarias.

Con la causa elevada al tribunal oral, el imputado –que cumple con arresto domiciliario total– tendrá que esperar fecha para la audiencia de juicio.

En paralelo aguarda otra formalización por estafa para fines de diciembre.