Repudio al fallo judicial manifestó la familia de un joven víctima de apremios ilegítimos cometidos por tres excarabineros dentro de una unidad policial en Valdivia, sentenciados a cuatro años de libertad vigilada intensiva. La madre del joven afirmó que tras las afectaciones del ataque, su hijo cayó en depresión y luego se quitó la vida.

Cinco años pasaron para que los excarabineros Luis Tapia Valdés, Richard Henríquez Riveros y Miguel Schencke Mera, hayan sido sometidos a juicio oral, por los apremios ilegítimos en perjuicio del estudiante de la Universidad Tecnológica Metropolitana, UTEM, Camilo Arraño Solís, quien estuvo en la ciudad para la Noche Valdiviana en febrero de 2018.

Sin embargo, su destino cambió cuando fue controlado por los exuniformados, quienes lo trasladaron al retén Isla Teja porque el joven de 31 años no portaba su cédula de identidad. Aquí fue golpeado en la sala de guardia y en el calabozo, quedando con una fractura en uno de sus brazos, que lo inhabilitó para seguir estudiando Arquitectura y luego Diseño Audiovisual.

El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) se querelló, luego la fiscalía investigó y acusó a los involucrados. El Tribunal Oral de Valdivia los condenó a 4 años de libertad vigilada intensiva, inhabilitación absoluta perpetua para derechos políticos e inhabilitación para cargos y oficios públicos durante el tiempo de la condena; además, de seguir un curso formativo básico en derechos humanos y a la prohibición de acercarse a los familiares y a la expareja de la víctima.

Apremios ilegítimos de excarabineros en Valdivia

No obstante, de esta sentencia la víctima jamás se enteró, puesto que el año pasado se quitó la vida. Según su madre, tras los apremios ilegítimos de febrero de 2018, a su juicio actos de tortura, su hijo cayó en una depresión severa, perdió su beca y no pudo seguir estudiando.

“Violaron los derechos humanos de mi hijo, lo torturaron en un recinto estatal, en tiempos de democracia (…). Yo estoy desecha, era un artista, con sus manos era espectacular, él era un joven que aportaba a esta sociedad”, manifestó entre lágrimas la mujer.

Así también dijo que a su hijo “lo mataron, porque no le pusieron la cuerda al cuello, pero sí lo mataron, porque él no entendía porqué un ser humano podía hacer algo así”.

En tanto, La Radio aún está a la espera de una respuesta de la Fiscalía sobre si van pedir que anulen la sentencia o si están conformes con la pena otorgada. Mientras que el INDH ya adelantó que no recurrirán al fallo.

Desde Carabineros informaron que los condenados fueron expulsados de la institución a propósito de la investigación interna derivada de la misma situación. Asimismo, que el personal de la Décima Zona Policial está siendo capacitado por parte de la Sección Regional de Derechos Humanos de la Institución.

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