Tras no haber conciliación, partió la rendición de pruebas en el juicio entre la comunidad indígena Antimilla con la Diócesis de Villarrica por 100 hectáreas de un fundo de Coñaripe en Panguipulli.

En conversación con Radio Bío Bío, el presidente legal de la Comunidad Carlos Antimilla, Pedro Antimilla, dijo que tras no alcanzarse un acuerdo entre las partes en la etapa de conciliación se llegó a la etapa probatoria por el juicio que existe por el predio.

Dicho terreno se conocía como la Misión de San Miguel, en la localidad de Coñaripe en la comuna de Panguipulli.

A su vez, agregó que la comunidad está presentando a 7 testigos, entre los que se cuentan peritos antropológicos que deberán aportar el informe sociocultural y un docente de la universidad austral que estuvo a cargo del informe histórico.

A lo anterior, se suman testigos de la comunidad que conocen la historia por medio de relatos orales.

Antimilla, apuntó que en la ocasión esperan comprobar que la Diócesis de Villarrica usurpó los terrenos porque lo que se le entregó en 1909 fue un permiso de ocupación en 2 hectáreas, para la edificación de una escuela y una capilla católica, descartando el número que se conoce.

La etapa probatoria se está efectuando paralelamente en los tribunales de Temuco, Villarrica y Panguipulli, donde ambas partes deben presentar sus testigos.

Desde el Obispado de Villarrica se excusaron de dar declaraciones, argumentando que el caso está judicializado y en curso.