Sólo en las últimas horas se terminó de normalizar el agua potable en la comuna de La Unión, de acuerdo al reporte del gobernador de la provincia del Ranco, Alonso Pérez de Arce, tras el prolongado corte que afectó a cerca de nueve mil clientes de la sanitaria Essal.

De acuerdo a la autoridad, la contingencia que respondió al aumento de la turbiedad en el suministro fue resultante de trabajos en el sistema de impulsión con los que cuenta Essal.

Sin embargo, si bien el proceso de restitución se cumplió dentro de los plazos para un sector de la comuna, sólo en las últimas horas se comenzaba a normalizar en zonas altas.

La autoridad provincial sostuvo que desde que se confirmó la contingencia, se mantiene la vigilancia sanitaria, añadiendo que están trabajando con la Superintendencia de Servicios Sanitarios para iniciar una investigación.

“Nosotros tenemos activados los protocolos de salud, ayer suspendimos la atención en los servicios públicos y locales que requieren agua potable para funcionar”, detalló.

Desde la empresa Essal, y sólo mediante un comunicado, se dijo que la empresa desplegó en terreno todos los recursos necesarios para normalizar en el menor tiempo posible el episodio de turbiedad en La Unión.

Agregando que los responsables de la operación y la calidad del agua potable de la compañía, supervisaron en terreno los trabajos de llenado de la red, verificando la calidad en distintos puntos.

Asimismo indica que de forma paralela se instalaron 32 estanques y 2 camiones de abastecimiento alternativo, en distintos sectores de la ciudad para asegurar el suministro a la comunidad.

Según Essal, el sector alto de La Unión comenzó su proceso de reposición a las 20:30 horas, normalizando la entrega del agua en estos sectores, y que la presión de servicio se normalizó a las 1 de la madrugada aproximadamente.