La dirección del Hospital Base de Osorno confirmó un aumento de cámaras mortuorias en la unidad de anatomía patológica, conocida comúnmente como morgue, a propósito del incremento en los decesos por causas relacionadas con coronavirus, generando una sobredemanda de espacio pero de manera transitoria.

Hans Hesse, director subrogante del recinto, confirmó las readecuaciones, sumando protocolos que incluyen bolsas para la protección de los cuerpos y la documentación identificatoria.

Además, agregó que el proceso de retiro de fallecidos se ralentiza especialmente los fines de semana, que es donde se produce la mayor cantidad de cadáveres en la unidad de anatomía patológica, aclarando que no existe colapso como lo descrito hace algunos días en el Hospital de Valparaíso.

Es preciso indicar que el protocolo permite un máximos de 2 familiares despedirse de quienes presentan condición crítica. Realidad que el director del recinto describió de compleja, pero que permite entregar dignidad al paciente y sus cercanos.

La Seremi de Salud estableció directrices en horarios de entrega de cuerpos a las empresas funerarias, lo que incide respecto al periodo de permanencia en el depósito del Hospital San José de Osorno y, por ende, en la ocupación de cámaras.