El director del Hospital Pu Mülen de Quilacahuin, Rodrigo Godoy, aseguró que, tras confirmarse contagios de COVID-19 en funcionarios del recinto médico, las atenciones se mantienen normales.

Godoy dijo que son tres los casos confirmados de coronavirus en personal que labora en el recinto de salud de la comuna de San Pablo —región de Los Lagos—, donde los protocolos dictaminaron las cuarentenas correspondientes y la identificación de contactos estrechos.

“Tenemos tres funcionarios que salieron COVID positivo. Se activan los protocolos internos, el programa control de infecciones actuó en forma inmediata y se activan una serie de acciones como notificar en las plataformas que corresponde, aplicarle el protocolo de aislamiento, trazabilidad y testeo”, sostuvo.

Agregó que “los contactos de cada uno de esos funcionarios están todos notificados, están en cuarentena, están aislados, y nosotros estamos en este minuto, según los protocolos, realizando los llamados correspondientes para saber en el estado de salud que se encuentra cada uno de ellos”.

Sin embargo y más allá de la afectación a la dotación con la que cuenta el recinto médico de Quilacahuin, dijo que las atenciones no han sufrido alteraciones.

“Debemos esperar los días que corresponden para sus altas correspondientes y en este minuto nos mantenemos preocupados y ocupados de cada uno de nuestros funcionarios y el resto del hospital sigue funcionando en absoluta normalidad con nuestras cuatro zonas de atención diferenciada, con la zona COVID totalmente resguardada con los protocolos y esta situación no afecta en nada el funcionamiento del hospital”, aseguró.

Tras la detección de casos en los funcionarios de la salud de ese recinto se puso en marcha al plan de testeo, trazabilidad y aislamiento en la idea de mantener bajo control los contagios.