Preocupados están los vecinos de Currimahuida en San Pablo, por la falta de regulación al tránsito en la ruta U-220.

Según indican vecinos del sector, los conductores que circulan por ese punto no respetan el paso de peatones, a lo que se suma la falta de renovación de lomos de toro y camiones de gran tonelaje que circulan a diario.

Jessica Díaz, madre de dos niños, es una de las personas afectadas, quien acusa que la situación les impide poder circular con normalidad y afecta la conexión de los vecinos del sector con servicios básicos, tales como la posta.

Un punto similar sostiene Carmen Córdova, acotando que producto de la alta velocidad aspiran polvo de manera continua, preocupación que aumenta con la presencia de una vecina sorda, quien no puede salir de su casa.

Como una forma de remediar el actual panorama, el presidente de la Junta de Vecinos de Currimahuida, Jorge Núñez, pide una reunión con autoridades y las empresas de la zona que utilizan a diario grandes camiones.

Según sostienen, han solicitado durante mucho tiempo que se regule el tránsito a alta velocidad por la mencionada vía, sin obtener respuestas concretas a la fecha, por lo que el concejal de San Pablo, Elías Huanquilén, ofició a la Gobernación de Osorno.