Un joven oriundo de Puerto Varas logró conseguir una beca de estudios musicales en Alemania, gracias a su don con el violonchelo, instrumento de cuerda que ha practicado durante gran parte de su vida. Hoy en día, su futuro se ve amenazado por la falta de recursos al iniciar su viaje.

“Bueno… es una felicidad muy grande para mis padres y se lo toman con mucho entusiasmo. Obviamente hay un sentimiento de tristeza por estar tan lejos, pero siempre han estado presentes y confío en que siempre estarán. En síntesis, ellos me dijeron que mientras yo sea feliz, ellos también”, son las palabras de Sebastián, quien está ad portas de realizar el inicio de un viaje como músico en el continente europeo.

Sebastián Gallardo Flores es un joven músico de 19 años, que reside con sus padres y tres hermanos en el sector Laja de Puerto Varas.

Gracias a la guía de sus profesores en el colegio, a los 12 años descubrió lo que es el violonchelo, un instrumento de cuerdas de gran calibre que se debe tocar sentado debido a su tamaño y que hoy es su gran desafío.

“La práctica hace al maestro”

Sebastián, con el apoyo incondicional de su familia y la dirección de los profesionales del Colegio Felmer Niklitschek,, se dedicó por 7 años a perfeccionar su técnica con el instrumento que -sin saber en ese tiempo- le abriría camino a lo que es hoy su futuro.

Su profesora Hanna Löwen fue quien lo introdujo en el mundo de la música y de quien, hasta el día de hoy, sigue recibiendo consejos. “En esta parte de mi vida tuve por primera vez un acercamiento con la música”, afirmó el joven de Puerto Varas.

Cedida
Cedida

Al salir de Cuarto Medio, el joven ya tenía una carrera hecha, ya que había participado de diferentes festivales musicales en Chile y el extranjero.

Algunas de las experiencias que más agradeció son haber podido estar en el 2017 en la primera edición del Festival de Violonchelo que se realizó en la ciudad de Talca; viajar al Festival Internacional de Música en la Patagonia que se realiza en Coyhaique en enero de 2018 y ser parte del Festival Internacional de Violonchelos de Ouro Branco en Brasil, en marzo del mismo año.

En estos viajes logró hacer contacto con varios maestros violoncelistas. Entre ellos se encuentra el músico brasileño, Matías de Oliveira Pinto, profesor de una universidad alemana, que lo encaminó para que su “carrera diera un salto”, ya que invitó al estudiante al país en que imparte sus conocimientos.

Cedida
Cedida

Fue así como en 2018 -gracias a diferentes becas que ha ganado con el paso del tiempo y con al esfuerzo que hacían como familia- estuvo en Alemania en el Institüt für Musik, Hochschule Osnabrück (University of Applied Sciences) donde, incentivado por el profesor Pinto, hizo las pruebas para conseguir una beca y dar sus estudios universitarios en el lugar.

Durante mayo, Sebastián volvió a postular al instituto de música donde compitió con casi 50 violonchelistas europeos, asiáticos y brasileños.

Él aseguró que “todos muy buenos” y agregó con orgullo que “después de unas horas de esperas me confirmaron por fin que había sido (el único) seleccionado”.

“El problema erradica en el presupuesto”

Para poder obtener la visa de estudiante, que es el permiso que uno de tener para poder estudiar en el país, el gobierno alemán exige a los estudiantes extranjeros que acrediten una cierta cantidad de dinero para dar cuenta que tendrán como financiarse a pesar de tener la beca, para asegurar que no haya ningún impedimento durante la estadía.

Esta suma es de 720 euros mensuales (567 mil pesos chilenos aproximadamente) sólo durante el primer año de estudio. Lo que da una suma total de 8640 euros anuales (6 millones 800 mil pesos chilenos), los cuales se deben acreditar y transferir a la SperrKonto -cuenta de giros restringidos en Alemania- en donde se puede retirar una cierta cantidad determinada de dinero al mes.

Cedida
Cedida

“Para tratar de financiar esto hemos estado yendo con mi familia a diferentes empresas de la ciudad y también a la Municipalidad de Puerto Varas, pero nos hace falta mucho apoyo”, lamentó Sebastián, quien busca ayuda o auspiciadores que los apoyen para cumplir su sueño.

Por otra parte, está la dificultad de aprender un nuevo idioma, para lo que ha estado practicando hace meses alemán.

comillas
“aún faltan muchos recursos y no solo en el sector musical, sino que en el arte en general. Ya sea un escultor, un escritor o un pintor, todos merecen tener el espacio que les corresponde”
- Sebastián Gallardo Flores

Al final, el joven aseguró que si existiera más apoyo a los talentos jóvenes, se podrían descubrir cientos de personas que tienen mucho que entregar.

“Yo mismo he presenciado que en la sociedad chilena hay mucho talento el cual se podría aprovechar de forma maravillosa, pero muchas veces no tenemos los materiales necesarios para realizarnos”, aseveró.