Un experto en obras hidráulicas asegura que Osorno se encuentra vulnerable manteniendo a Essal a cargo del agua potable, considerando lo ocurrido hace unas semanas cuando una planta de tratamiento se vio contaminada con combustible, dejando a gran parte de la provincia sin el suministro por casi 10 días.

El experto en obras hidráulicas afirma que mantener por mucho más tiempo a la sanitaria a cargo del servicio de agua potable e Osorno expone a la población a vulnerabilidades ya evidenciadas durante la emergencia.

Para el académico de la Universidad de Santiago, Carlos Reiher, la solución frente a un problema tan grave es hacer un cambio en la empresa que está a cargo, donde el Estado intervenga mientras la planta continúe funcionando.

Según explica, la continuidad de la empresa expone a sus más de 50 mil clientes a que haya vulnerabilidades en distintas etapas del proceso de producción de agua potable, que asegura podrían venir desde problemas por el diseño de las plantas, hasta de gestión en la producción continua y en las contingencias ante eventos particulares.

Para el académico, que además es experto en hidráulica sanitaria ambiental, la empresa debería haber considerado un mecanismo para evitar que cualquiera de los químicos que están presentes en el procesamiento del agua no llegasen a contaminar de manera inesperada los sistemas de producción.

Aunque el profesional reconoce que el proceso de traspaso de concesión de una empresa a otra no es rápido, desde el punto de vista legal, sostiene que para no provocar un problema a la población lo que se debe realizar es “una intervención a la empresa”.

Reiher agrega que se hace necesario reformar la Ley de Servicios Sanitarios, estableciendo una cláusula dentro de estos contratos de concesión que permita intervenir de forma rápida y severa a una empresa cuando ocurre un problema grave, a fin de que otra entidad se haga cargo del suministro y evitando la judicialización, donde además llama a realizar diagnósticos otras plantas que pudieran tener problemas.