El intendente de Los Lagos, Harry Jürgensen, expresó que el destino de los desechos industriales de Chiloé obedece a un acuerdo de privados. Vecinos de Maullín criticaron la decisión.

La autoridad regional respondió a las críticas que se hacían cuestionando el rol del Gobierno en la polémica que ha generado que los desperdicios del archipiélago, tengan como destino el vertedero de Rexín.

Los más molestos con el hecho son los habitantes del sector, quienes conviven con plagas de moscas, ratones y malos olores, incluso a kilómetros de distancia.

De esta manera, Harry Jürgensen dijo que se trata de una decisión entre privados, y que fiscalizarán la situación de los vecinos afectados.

José Luis Bello, vecino de El Empalme, en Maullín, lamentó el destino que tendrán los residuos de la isla grande.

Los vecinos reiteraron que esperan mayor acción de las autoridades, pues la realidad en las inmediaciones del vertedero se hace insostenible.