Tras cinco años viviendo sobra una bodega, una pareja de adultos mayores de Puerto Montt ve con esperanza la construcción de su nueva vivienda.
Se trata de María Soto y Pablo Toledo, quienes terminaron viviendo sobre una precaria construcción luego que demolieran su casa, tras ser declarada inhabitable por una plaga de termitas.
Esto los obligó a perder el domicilio e instalarse en lo que ha sido su casa hasta ahora.
La vivienda era tan pequeña, que un día María Soto, tratando de salir del inmueble, pasó a llevar la manguera que conecta el cilindro de gas con su estufa, cayendo un recipiente con agua hirviendo sobre sus piernas.
La mujer recordó que mientras esperaba que se inicie la construcción de su casa, lloró en varias ocasiones, sin embargo, añadió que “de ahora para adelante pasaron las tristezas”.
Su pareja, Pablo Toledo, dijo que ahora está más tranquilo, tras pasarlo mal por muchos años.
La demora en la construcción de la casa, según el Ministerio de Vivienda, se debió a que en un principio la empresa patrocinante decidió abandonar el proyecto, después otra firma había retomado la iniciativa, pero nunca comenzaron las obras.
Ahora, tras salir a la luz la historia de María Soto y Pablo Toledo, fue una tercera consultora la que inició nuevamente el proyecto, ya que se debe construir en las dimensiones del terreno. El subsidio de reconstrucción de esta casa fue otorgado en 2014.
