“Aunque los declaren culpables los apoyaremos”. Ese es el planteamiento de quienes defienden a dos sacerdotes investigados por presuntos abusos sexuales y malversación de fondos en la Iglesia Católica de Puerto Montt.
Con manifestaciones las comunidades de San Pablo y Fátima han mostrado su postura contra las indagatorias iniciadas, tras las denuncias realizadas por el administrador apostólico, Ricardo Morales.
Los sacerdotes investigados son Darío Nicolás y Tulio Soto, ambos están suspendidos de sus labores mientras avanzan las diligencias para aclarar los hechos denunciados.
Mario Jiménez, miembro de la comunidad San Pablo de Mirasol, manifestó que, aunque a los párrocos sean declarados culpables de los delitos por los que fueron denunciados, los van a seguir apoyando.
“Nosotros vamos a seguir apoyando a nuestros párrocos, independiente del resultado que salga esto”, aseguró Jiménez y agregando que las acusaciones por abusos sexuales son falsas.
Esto según detalló, pues el mismo administrador apostólico (Morales) en conversaciones internas habría desmentido la existencia de abusos sexuales.
“Lo más principal, y que no ha salido aún a la luz pública, es una acusación de abuso sexual que él (Ricardo Morales) la desmintió una vez (…) eso tiene que decirlo públicamente, que no era abuso sexual”, enfatizó Jiménez.
Opinión similar tiene otro de los fieles, quien dijo que todas las acusaciones son falsas.
“A los que participamos en esa época, a nadie se le ha llamado a declarar para prestar una información que también es fidedigna. Nosotros hemos compartido con nuestros sacerdotes, hemos estado con ellos y sabemos del trabajo y de la labor que ellos han hecho”, detalló añadiendo que en caso de que los sacerdotes investigados sean declarados culpables, van a mantener el apoyo.
Los fieles, solicitan además que el nuncio apostólico pueda llegar a Puerto Montt para conversar con las comunidades para plantearle sus dudas sobre las investigaciones y denuncias que lidera Ricardo Morales.