“Una prioridad para el Gobierno, que debiera estar lista al final del mandato de Sebastián Piñera o muy avanzada su ejecución”, así definió el gobernador Daniel Lilayú el nuevo anuncio de inversión para Cardenal Samoré luego que los proyectos presentados por la administración pasada fueran desechados.

Se calcula que la inversión necesaria es superior a los $20 mil millones de pesos, financiados por la cartera del Interior, liberándose al Fondo Nacional de Desarrollo Regional de Los Lagos de los compromisos asumidos anteriormente para una iniciativa similar.

Lilayú sostuvo que no se quiere seguir con proyectos que denominó “parches”. Sin embargo, descartó que la prioridad puesta sea producto del debate generado por el anuncio gubernamental de preferir a La Araucanía para el corredor bioceánico, en desmedro de la provincia de Osorno.

De hecho, hizo ver que se han constatado en terreno los avances que efectúa el gobierno argentino en las rutas que llevan a la frontera chilena, sobre todo en Villa La Angostura, donde sus habitantes han demandado -incluso con protestas- que se construya un bypass, con lo que se evitaría que los vehículos pasen por medio de la localidad turística.

No quiso profundizar en torno al debate por Pino Hachado, enfatizando en que más allá de dónde se concrete el corredor bioecánico, lo importante es potenciar la infraestructura vial de la provincia y su vinculación con la frontera.

Asimismo también sería prioridad para el Gobierno aumentar la integración con Argentina, tarea donde el paso Cardenal Samoré es de vital importancia, al ser el segundo más importante del país.