La jornada del jueves se realizó la reconstitución de escena por la muerte de un niño de 3 años, quien habría sido asesinado por su madre en la ciudad de Puerto Montt, hecho ocurrido a comienzos de julio.

De acuerdo a lo indicado, Jessica Aros de 19 años, quien enfrenta los cargos por el eventual delito de parricidio, participó de la diligencia pero optó por su derecho a guardar silencio.

En la oportunidad participaron testigos del hecho y personal de Carabineros, quienes fueron los primeros en llegar a las escena del crimen.

El crimen

El hecho quedó al descubierto la tarde del 5 de julio, al interior de una vivienda en calle Nueva Esperanza con José Miguel Carrera, en la población Manuel Rodríguez.

En esa oportunidad, el general de Carabineros, Rodrigo Cadiz, dijo a Radio Bío Bío que a eso de las 17:00 horas fueron informados de una situación irregular, donde el niño tenía una bolsa plástica en su rostro, lo que le impedía respirar.

Un antecedente que fue confirmado este lunes por la fiscal Ana María Agüero, quien manifestó que la mujer habría utilizado bolsas de supermercado para quitarle la vida al niño.

Además indicó que la autopsia arrojó que el menor murió por estrangulación.

“Teníamos que parar de sufrir”

Una historia de abandono y abusos sexuales habría tenido la joven madre acusada de asesinar a su hijo.

El Tribunal determinó prisión preventiva para la joven, en la cárcel Alto Bonito y entregó 5 meses de plazo para la investigación.

Al respecto, la defensora Milena Galleguillos indicó que su representada tiene un historial como víctima de abandono y abusos sexuales.

La abogada dijo que fue una situación donde la joven no pudo más y entregó una serie de antecedentes.

Ella vivía sola con su padre -ya que su madre la abandonó cuando era una niña- y siendo adolescente quedó embarazada de Tomás.

Pese a las dificultades económicas, la niña siempre se hizo cargo de su hijo. Llevaba sus controles médicos al día y cuidaba de su alimentación.

Durante ese tiempo, la ahora imputada vivió con su padre quien presuntamente la maltrataba y hace unos días la habría expulsado de su domicilio.

Bajo este escenario, su abuela la fue a buscar para llevársela a Coyhaique para comenzar una nueva vida. Sin embargo, en ese lugar se encontraba su abuelo, quien habría abusado de ella cuando era menor de edad.

Pese a eso, ella tenía que irse con su pequeño hasta ese domicilio.

Según la profesional, cuando Carabineros y el SAMU ingresaron al domicilio, la acusada declaró: “Teníamos que parar de sufrir”.

Por último, Galleguillos aseguró que como defensa es bastante compleja la situación, ya que la mujer no se encontraba bien psicológica y psiquiátricamente.

Por lo tanto, la defensa indicó que pedirán los informes psicológicos y mentales, para presentarlos ante el tribunal.