Destruida en su totalidad quedó una bodega destinada al almacenamiento de equipamiento deportivo del Colegio Juan XXIII en el sector de Rahue Alto en Osorno.

La emergencia llevó a retirar de sus salas a párvulos que permanecían en clases, siendo puestos a salvo pese a que la emergencia tampoco se concentraba en las cercanías, sino más bien en la zona posterior del establecimiento en avenida Perú.

Controlada la situación, Bomberos a través del capitán de la Octava Compañía, Edgard Paredes, indicó que las llamas aparecieron por trabajos de soldadura que se realizaban en un recinto contiguo.

La sostenedora del recinto se excusó de entregar detalles respecto a los protocolos aplicados en función de la emergencia, esgrimiendo el nerviosismo que ello le provocó, sin embargo, aclaró que no hubo personas lesionadas.