Los dirigentes de los funcionarios del Sename agrupados en Atrasan y Afuse, que se constituyeron en un sólo frente amplio, están en estado de alerta por las precarias condiciones en que se encuentra el centro, pese a la millonaria inversión.

La molestia se debe por la importante inversión de recursos que se generaron para la mejora del recinto, trabajos que fueron entregados en agosto del año pasado y que ya presentan graves problemas.

Jesús Parra, dirigente local de los funcionarios del centro, manifestó su preocupación por la instalación eléctrica que fue entregada el año pasado, pero a menos de un año de su entrega ya presenta serias fallas.

Parra indicó que espera que no ocurran tragedias como las del 2007, cuando 10 menores fallecieron tras un incendio.

El dirigente nacional de los funcionarios del Sename, Marcelo Reyes, puntualizó que se hizo una inversión de 600 millones de pesos, pero donde pese a la inyección de recursos, los problemas persisten.

La directora regional, Pamela Soto, aseguró que se solicitó la presencia de los equipos técnicos del nivel central para informar de los trabajos, donde estuvo presente un ingeniero eléctrico y un arquitecto. Sin embargo, los dirigentes de los funcionarios no quisieron estar presentes.

Los dirigentes dieron cuenta de las falencias en calefacción, alcantarillado, techumbre, goteras, excesiva humedad, situación que recuerdan debería haberse resuelto definitivamente.

Desde el Sename recordaron que el recinto no está habilitado para albergar a los 31 jóvenes infractores de ley, en el cual se está trabajando en la solución mientras se realiza la licitación del nuevo recinto para la capital regional.