En su paso por Osorno, el expresidente Ricardo Lagos se refirió a diversas situaciones actuales, pero también que provienen desde su gobierno, como el tren al sur. Según remarcó, su fracaso es una muestra de la no continuidad de las políticas públicas.

Fue en diciembre del 2005 cuando Ricardo Lagos, ad portas de elecciones presidenciales, inauguró el tramo Victoria-Puerto Montt, para lo cual se invirtieron 44 millones de dólares, con 7 frecuencia para el traslado de por lo menos 60 mil personas al año. Pese a que duró un tiempo, el “tren al sur”, finalmente no fue continuado por EFE, ni insistido por el gobierno siguiente, de Michelle Bachelet.

Frente a ello, Lagos responsabilizó a las siguientes administraciones del fracaso de un proyecto que a su juicio tampoco debió dejar firmado y sobre el cual tiene una postura, independiente si es candidato o no.

En otra materia, Lagos se refirió al actual problema del Padrón Electoral entre el Servel y el Registro Civil, comentando que las señales previas ya daban cuenta de que el registro estaba inflado, afirmando no saber si se puede resolver en una semana.

Frente a la abstención en las elecciones, Lagos insistió en que no da lo mismo quién sea electo alcalde, condicionando la continuidad del voto voluntario tras los resultados del fin de semana.

En su exposición, el expresidente dejó entrever que el país necesita mayor presencia del Estado, pues ha quedado demostrado que, “el mercado no puede resolverlo todo”.