¿Se imagina convivir con dolores que van desde la punta del pelo hasta la uña?

¿Se imagina no saber en un principio qué lo provoca, ir al médico y recibir diagnóstico por un enfermedad y luego por otra, por otra y por otra y producto de ello, tener que tomar un cúmulo de medicamentos diferentes?

Eso es parte de lo que los enfermos de fibromialgia relatan como parte de su realidad con la que deben lidiar día tras día.

En Chile se dice que el 2% de la población padece esta enfermedad que hasta 1992 no era reconocida como tal por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Incluso, aún se escuchan voces que hablan de un problema de somatización, aún cuando existe consenso en que se trata de una patología con origen neurológico.

En Osorno, la cifra de personas que sufre la también llamada Síndrome de Fatiga Crónica aún es poco conocido, existiendo visiblemente sólo un grupo organizado, que agrupa a 50 personas, en su mayoría mujeres.

Una de sus integrantes es María Teresa Winter, quien explicó qué es vivir con Fibromialgia, a las cual también llaman la enfermedad de los cien síntomas.

Yatmira Catalán, otra integrante de la agrupación, comentó que la empatía de la sociedad frente a los efectos de la fibromialgia es muy escasa, no entendiéndose que una persona que la sufre puede sentir dolor hasta cuando la tocan, pudiendo incluso ser hasta invalidante, pese a lo cual, obviamente, no es reconocido para obtener algún tipo de pensión.

Uno de los tantos remedios que deben consumir es la pregabalina, fármaco utilizado para combatir el dolor neuropático o de nervio dañados, el cual tiene un costo que alcanza los 40 mil pesos.

De acuerdo a Marta Zúñiga Catalán, si bien se entrega en el Hospital base San José de Osorno, hay veces en que no se permite, por lo que exige que se cambie dicha situación.

Pero más allá de que se entreguen medicamentos, a juicio de las integrantes del grupo Fibromialgia Osorno se necesita que el sistema de salud incorpore otro tipo de terapias.

De hecho, tal como se ha informado, se ha pedido al municipio que se promueva la instalación de un centro de salud alternativa, pues sus tratamientos les han servido a convivir con el duro padecimiento de la fibromialgia.

Desde el Concejo Municipal se dijo que se analizará el tema, sin dar una fecha muy clara, aún cuando algunos ediles reconocieron que la fibromialgia ha mostrado un aumento sostenido en la ciudad en el último tiempo.

Quizá sea, a juicio de quienes la padecen, porque debido al limbo en el que se encuentra el Síndrome de Fatiga Crónica hay personas que pueden padecerla, pero aún no lo saben.