En su visita a Antofagasta, el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, condenó nuevamente el asesinato del sargento primero Francisco Benavides (42 años) en Collipulli, en la región de La Araucanía.

La autoridad policial indicó que “los carabineros son permanentemente atacados en La Araucanía” y que el funcionario fallecido estaba cumpliendo con su deber.

“Quiero condenar absolutamente el crimen que ocurrió el día de ayer (lunes) y que afecta a uno de los nuestros. Como institución estamos absolutamente dolidos, como señalé ayer, pero no estamos vencidos”, afirmó el general nacional.

De igual forma, aseguró que “hemos mandado a nuestra mejor gente a La Araucanía para investigar y para que esto no quede en la impunidad”.

“Él estaba trabajando, cumpliendo con su deber. Necesitamos la paz y tranquilidad para seguir avanzando en nuestro país”.

Por este hecho hay tres personas detenidas, las que habrían participada de la emboscada donde murió el uniformado.

Respecto al procedimiento en que murió el uniformado, Yáñez recalcó que “los carabineros son permanentemente atacados en La Araucanía, y la gente nuestra COP (Control de Orden Público) es la que trabaja en una zona absolutamente de riesgo, donde solamente van ellos y por eso andan en vehículos blindados, por eso utilizan un equipamiento que fue especialmente comprado para mejorar sus condiciones de seguridad, pero claramente nos enfrentamos a un nivel de fuego, a factores que son como el factor sorpresa.

Benavides dejó una esposa y tres hijos.

El hecho se produjo en medio de labores de despeje de ruta que realizaba un grupo de Carabineros de Control y Orden Público en la ruta R-35, en el sector Curaco, tramo que conecta la comuna de Collipulli con la localidad de San Andrés, en las cercanías del “Parque Eólico Malleco”.

En el lugar, según información policial, los funcionarios fueron “emboscados” por un grupo indeterminado de sujetos armados que realizaron una serie de disparos desde el interior de un bosque aledaño al camino público.

Una de las balas percutadas dio en el pecho del sargento Benavides, miembro de la dotación de COP de la segunda comisaría de Pailahueque, comuna de Ercilla. El funcionario asesinado viajaba en la parte alta del blindado en su labor de guía. Para ello, y tras determinar que el peligro o riesgo habían disminuido decidió cumplir con el protocolo y salir con medio cuerpo afuera.